Cuando vas a utilizar el cannabis de forma recreativa necesitas armar un cigarro con la planta seca y picada, en un papel especial. El papel más conocido para hacerlo es el OCB, ya que trae el tamaño adecuado para una dosis y, además, es bastante fino y resistente.
Curiosamente, muy pocas personas saben que bajo su sigla se esconden una gran cantidad de elementos que evocan el pasado, presente y futuro de esta antigua compañía, que, por cierto, es una de las más antiguas en la producción de papel para cigarrillos.

OCB desde el siglo XIX
En cuanto a las marcas de papel de fumar más antiguas sin duda OCB lleva la delantera, ya que fue fundada en la primera década de 1800 cuando los fabricantes de papel se encontraban en un desmedido frenesí tratando de descubrir una forma más económica y sencilla de hacer papel, pues éste tradicionalmente se fabricaba con los restos del cáñamo, algodón y lino comprimidos.
En ese entonces era más costoso adquirir estos materiales que en la actualidad, y dado que el papel no se hacía industrialmente, escaseaba de forma rápida. Fue entonces cuando diferentes inventores alrededor del mundo comenzaron a patentar sus propias máquinas de fabricación de papel, a base de celulosa que procedía de la madera, y cada vez se hacía más delgado, económico y fácil de hacer en masa, además con medidas perfectas, de diferentes tamaños.
En este competitivo entorno es donde surge el negocio de OCB con tal fuerza y éxito que ahora, aún ahora, más de 200 años después continúa como líder, al menos en el mundo del papel para liar cigarrillos de Cannabis, en todo el mundo.
Su primera letra, un profundo y caudaloso rio
En 1822 cuando la fabricación del papel avanzaba a grandes pasos, dos hermanos de origen francés, Guillaume y René Bolloré sientan las bases de una nueva estirpe de papeleros que se extendería a lo largo de seis diversas generaciones en Francia.
Ellos abrieron su primera fábrica de papel en la orilla del rio Odet, hacia la localidad de Ergué-Gabéric, hacia el extremo occidental del país. El sitio era absolutamente imprescindible, pues, para fabricar el papel se necesitaba una fuente de agua abundante y constante, así que, muy orgullosos los hermanos utilizaron la “o” de Odet en su marca de papel.
Un lugar para afirmar su negocio.
Hacia 1893 la familia Bolloré se vio en la necesidad de cambiarse hacia un lugar más amplio, debido a su gran éxito. En ese entonces la segunda generación pudo registrar el nombre de OCB y comenzaron a masificar la producción del papel para fumar bajo estas siglas.
Hacia 1930, ya se producían 2000 toneladas de papel en bobinas especiales para elaborar 86 millones de librillos de uso exclusivo en papel para cigarrillos. Aunque no lo creas, la mayoría de este papel no se consumía en Francia, pues el 90% de la producción era para Estados Unidos, y de hecho durante la segunda guerra mundial, los Bolloré abrieron una máquina en Carolina del Norte, para lograr mantenerse al día con el exigente mercado Estado unidense, y por supuesto, ahorrar en trámites de transporte, y, sobre todo, en los tiempos de entrega.
La C en la marca representa la fábrica de Casadec, que se convirtió en la base de este emporio de papel.
Para ese entonces ya la B en OCB representaba, por supuesto al apellido de los fundadores. Finalizando la guerra, ya contaban con cerca de 350 empleados, y, además del papel para fumar, fabricaban papel para las hojas de la Biblia, bolsitas de té, y papel aislante para los condensadores eléctricos.
Actualmente, Don Levin quien fuera uno de los mayores clientes de OCB, compró la fábrica a los hermanos Bolloré, proporcionando además todos los medios y recursos para seguir creciendo en todo el mundo, de tal forma que en cada continente puedes encontrar a OCB como una marca de accesorios para los fumadores de todo el mundo.
¿Por qué el papel OCB es tan famoso en el mundo del Cannabis?
Bueno lo primero que debes saber es que el papel de OCB está hecho a base de Cáñamo, es decir de Cannabis, por lo que básicamente le da un mejor sabor al cigarro incluso que los papeles de pulpa de madera.
Además, OCB tiene diferentes variedades de papel, una de ellas es el papel de arroz, sumamente delgado, que se demora más en quemar, con un sabor sumamente suave que no interfiere en el aroma del Cannabis. Si bien en principio es un poco más difícil de armar los cigarros, pues son más delicados y largos, una vez has dominado la técnica para utilizarlo, sin duda te armarás los mejores cigarros que puedas imaginar.
Y si pensabas que el papel de arroz era el más delgado, realmente es porque no conoces aún el papel Ultrafino, que, por supuesto es el último nivel para los expertos liadores de cigarros de Cannabis. Si bien son más difíciles de usar, los papeles ultrafinos logran que se limite la combustión logrando fumadas más limpias, con menos cenizas y por supuesto menos cenizas.
La sensación al fumar cuando utilizas un papel ultrafino para liar un porro, es como si no tuvieras en tu boca ningún papel, así que es realmente una experiencia muy agradable.
Si no te gusta el sabor del papel, definitivamente el papel ultrafino será el mejor que puedes utilizar, sin embargo, si aún no tienes la práctica para utilizarlo, también puedes usar una boquilla prefabricada, en el tamaño encontrarás boquillas de todas las formas y materiales, así que solo te queda ensayar para saber cual de todas las formas se adecúa más a tu estilo.
Los papeles OCB sin duda son sumamente útiles y ahora ya sabes que significa su sigla, una singular marca que por su calidad ocupan el número uno en ventas, alrededor de todo el mundo.
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