Pegajosa, movida y muy nicaragüense. Así suena nuestra música, pero en cuanto a lo tropical nuestro genero representativo es el calipso costeño, mento (como le llaman algunos historiadores costeños) o para todos conocido como palo de mayo el cual ha sido por generaciones la música por excelencia para sonar en las fiestas nicaragüenses cuando el jolgorio y bailadera esta en su mejor momento.

Grandes canciones podemos recordar como «Sing Simon, Sing My Love», «Tulululu Pass Under», «Mayaya Lost The Key» o «Reedo Reedo Mama Juka» de grandes bandas como «Los Barbaros del Ritmo» autores de esta ultima canción y que tenia como vocalista a José Sinclair conocido como «Mango Ghost» (QEPD), fueron losprimeros en grabar un disco de larga duración (Long Plate). También está «Grupo Gamma» que fue la primer banda musical de la costa caribe en dar a conocer con éxito el palo de mayo en el pacifico, todo esto a principios de los 70’s. El encargado de seguir el legado de ellos en los 80’s y mantener viva la tradición de la música caribeña en el pacifico hasta hoy en día fue otro.
Dimensión Costeña fundada en la década de 1980 y liderada por su vocalista Anthony Mathews goza de una buena fama en la región del pacifico, se ha encargado de mantener las raíces del palo de mayo y de sus predecesores presente de este lado del país. Casi todos acá lo conocemos, incluso solo con oír su famoso rugido que es casi como su sello se te viene automáticamente a la mente su imagen. Así como sabemos de ellos, incluso mucho mas que de los mismos pioneros, también sabrán de una canción que se hizo famosa a finales de los 90’s de esta agrupación llamada «Maricañamo» un palo de mayo super pegajoso que en su coro pregonaba «Se parece a marihuana, pero en verdad es puro cañamo», si de todas formas nunca la escuchaste o estabas muy joven para acordarte es esta la canción:
¿Qué hay detrás de la letra de esta canción?
Resulta que esta pieza musical tiene su historia y se trata de un caso famoso en los juzgados de Managua en el que involucra empresarios, policías, botánicos y jueces. Casi como una novela, todo comenzó con una empresa llamada HEMP AGRO NICARAGUA S.A., de dueños canadienses con socios nicaragüenses que entre 1996 y 1997 venían preparando las condiciones mediante reuniones con los ministros de finanza y agricultura de aquel entonces, con personas influyentes con contactos en el gobierno como Danilo Blandon todo para arrancar con un proyecto y sembrar 1,400 acres de cañamo, el cual se usaría con fines industriales para extraer telas, papel y aceites.
A inicios de 1998 finalmente consiguieron un permiso y pudieron plantar con fines industriales abalado por todas las entidades correspondientes entre ellos el MINSA y el MAGFOR, los cuales estaban completamente enterados de las intenciones de esta transnacional en el país. Todo bien hasta el momento.

FOTO: Cannabis Culture Magazine
El doctor en genética y botánica encargado de supervisar, sembrar y controlar todo los procesos por los que estos cultivos pasarían era Dr. Paul Thomas Wylie que en una entrevista que concedió para la revista Cannabis Culture dijo que todo marchaba de maravilla «Oh si, la semillas que seleccione estaban prosperando. Las plantas eran enormes como de 3 a 5 metros de altura. La investigación y desarrollo fueron para la resistencia, el rendimiento la producción de aceite derivado de la semilla. Tuvimos una plantación saludable y buscábamos expandir nuestra área de cultivo» comentaba Wylie.
La cacería de brujas
El problema empieza a finales de 1998 cuando ya las plantas estaban bastante desarrolladas, la policía empezó a visitar/hostigar a la empresa, pidiendo investigar sobre las operaciones de esta y pedir todo tipo de información, esto durante una semana hasta que finalmente pusieron una orden de captura a los 8 socios; allanaron y decomisaron todo «No se crea que el operativo policial empezó el día en que anunciaron el ‘quiebre’ ante los medios de comunicación, desde una semana antes se habían contactado con nosotros y en todo momento los apoyamos, pusimos a la orden nuestros libros, le explicamos todo lo que estábamos haciendo y de repente empezó el desmadre» precisó Danilo Blandón en una entrevista para El Nuevo Diario, quien fuese el único nicaragüense entre los que la policía ordenó captura. De todos ellos solo lograron arrestar al Dr. Wylie, los demás huyeron del país. Luego de un gran proceso judicial en el cual tuvieron que luchar varios abogados canadienses e incluso la embajada intentara interceder de estado a estado, finalmente, liberaron al doctor después de un año de prisión. Posteriormente la empresa canadiense interpuso una demanda millonaria que constituía prácticamente un tercio del presupuesto de la República en un año. En una estrategia poco ética por no decir otra cosa de las que ya estamos acostumbrados en este país una jueza desestimo en cuestión de 5 minutos el caso que les habría tomado meses de trabajo preparar a los demandantes, en el que acusaba al Ministro de Hacienda y Crédito Publico «Esteban Duque Estrada» y al Procurador General de Justicia «Julio Centeno» de daño emergente, lucro cesante, daños físicos y morales. La jueza Ana Clemencia Corea anuló el juicio alegando que el abogado defensor presento una demanda sin haber llenado los requisitos establecidos en el articulo 3 de la Ley de Cámara del Comercio de 1934 que pide presentar el inscrito como comerciantes en el registro de la cámara, al mismo tiempo se acogió a otro articulo dentro de esta misma ley que impone al juez la obligación de no dar curso a la demanda. Concluyó todo con una multa de 80 centavos nicaragüenses impuesta a las partes demandantes.
Lo que si esta claro es que luego de todo esto no hubo justicia para nadie, la policía nacional obviamente no estaba capacitada ni tenían el conocimiento adecuado para emitir un juicio sobre si no era cañamo y que si era marihuana, siendo estas dos cosas muy distintas una de la otra. Un error que nunca quisieron aceptar, mucho menos asumir consecuencias puesto que las perdidas para los inversores fueron cuantiosas, les fue mas fácil invocar una ley de la época del presidente Juan Bautista Sacasa.

¡Se parece a Marihuana, pero en verdad es puro Cañamo!
Aquí es donde sale a relucir nuestro querido Anthony Mathews, que a finales de 1999 cuestionaba al igual que nosotros la pericia y la falta de conocimiento de las autoridades acerca del tema, así que estrenó una canción en la que habla un poco de la historia y usos del cañamo en la cual relata primero los beneficios de esta planta para luego asegurarte que «se parece a marihuana, pero en verdad es puro cañamo». Así que ya tienes una canción mas para ese playlist de temas «Weed Lover», en la próxima fiesta subí a tope el volumen y dale play a esta rolita que no esta nada mal en lo que a ritmo respecta y que por supuesto ya estas informado del porque de la misma y cuanto lio tuvieron que pasar los canadienses. Para en otra te contamos acerca de Danilo Blandón el único nicaragüense involucrado en este caso, también tiene una historia bastante interesante, pero amerita un articulo aparte, luego será.
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